Instalación de una estufa de pellet ¿cómo ocurre?
Muchas personas creen que la instalación de una estufa de pellet no tiene dificultades, que es casi algo banal, ya que el aparato tiene un funcionamiento muy sencillo. No es así. Cuando se habla de fuego nunca debe bromearse. El riesgo menor es perder tiempo y dinero, estropeando el aparato y perdiendo su garantía (le recordamos que la garantía queda anulada de inmediato en el caso de una instalación incorrecta de una estufa de pellet). Hay peligros más graves como los relacionados con la salud y la seguridad, en los que puede incurrirse si no contactamos con un experto desde las primeras fases del proyecto.
¿A quién dirigirse para instalar una estufa de pellet?
A veces los puntos de venta autorizados, indicados en nuestro sitio de Internet en la página Puntos de Venta, disponen de personal interno adecuadamente formado para la instalación.
Como alternativa, puede dirigirse a uno de los técnicos habilitados que encontrará en la página Asistencia posventa.
En general, el trabajo de instalación de una estufa no dura más de medio día de trabajo, o algo más si es necesario realizar también tuberías de pared, para transportar el aire caliente hacia las diversas habitaciones, o bien si hablamos de una
estufa hidro, que debe conectarse a la instalación hidráulica.
La instalación es solo el último de una serie de pasos que, si se siguen, serán garantía de una estufa de pellet que le calentará correctamente y sin problemas durante mucho tiempo.
A continuación recorremos las etapas de un proyecto de instalación realizado, como suele decirse, “como mandan los cánones”.
1) La inspección técnica
Antes de instalar una estufa de pellet, es conveniente que contacte con un experto para que le ayude a elegir cuál es la mejor solución para sus necesidades. Un profesional cualificado, ante todo, le puede ayudar a entender cuáles son sus exigencias y guiarle en la comprensión de los pros y los contras de cada solución.
Inmediatamente después es muy conveniente una inspección técnica in situ. Cada casa tiene características únicas, por lo que hay que evaluar atentamente la exposición solar, el grado
de aislamiento, la disposición de los espacios que deben calentarse y la necesidad térmica exacta. Sin este estudio preliminar, el riesgo es comprar un producto mal dimensionado, para el ambiente que debe calentarse, con una potencia inadecuada (excesiva o escasa).
2) El presupuesto para la instalación de una estufa de pellet
Tras un análisis minucioso del status quo, el punto de venta o el técnico habilitado podrán preparar un presupuesto completo sin sorpresas, que incluya no solo el coste de la estufa de pellet en sí misma, sino también los costes del conducto de humos y de la colocación.
Un cálculo muy interesante que los distribuidores Cadel asocian a menudo al presupuesto es el plan de amortización:
¿en cuánto tiempo recuperaré mi inversión?
Considerando que el pellet y la leña cuestan menos que el gas natural o el gasóleo, el coste de una estufa se amortiza, como promedio, en un año o dos de uso. Si también se asocian formas de ayuda estatal, existentes en muchos países europeos, los tiempos pueden reducirse.
3) La colocación de una estufa de pellet
La instalación de estufas de pellet está regulada por normas específicas, diferentes en cada país. Al confiar en un profesional habilitado tenemos la seguridad de que se aplicarán las normativas vigentes y las indicaciones del fabricante y de que se utilizarán solo los materiales idóneos.
En pocas palabras, podemos estar tranquilos de que la instalación funcionará de forma segura y sin problemas.
Una instalación correcta es, además, esencial para la validez de la garantía de la estufa, la cual quedaría invalidada de inmediato si la colocación no se realizase según las normas.